Como todos sabemos, hay cosas que se nos dan mejor y se nos dan peor. Hay personas que se les da muy bien el cuidado de las plantas, mientras que hay otras a las que se les da mal. Si este último caso es el tuyo, ¡no desistas! Solo hay que seguir los consejos de aquellos que saben más sobre el tema.
En este artículo veremos algunos de los errores más comunes que aparecen cuando cuidamos plantas. Además, también te daremos alguna alternativa para poder corregir estos problemas y que tus plantas se desarrollen correctamente. ¡Empezamos!
Errores a evitar
Estos son los errores más comunes cuando se cuida alguna planta
Mal riego
Los excesos siempre son malos. Si no se riega lo suficiente, la planta se podría deshidratar, mientras que si se riega demasiado, se formarían charcos en el suelo, que no permitirían la correcta captación de oxígeno de la planta, entre otros problemas.
Mala exposición de luz al sol
Las plantas necesitan de la radiación del sol para crecer. Al igual que en el anterior caso, tanto poca como mucha exposición al sol puede dar problemas a la planta.
No conocer la planta que cultivas
Como veremos más adelante, no todas las plantas son iguales, ni todas necesitan los mismos requerimientos, ni tienen las mismas necesidades especiales.
No comprobar el estado de las raíces
Aunque es cierto que el estado del tallo y las hojas nos da mucha información sobre la planta, las raíces son de vital importancia, y a veces se nos puede olvidar.
Cómo corregir estos errores
Los problemas que hemos expuesto vienen de un fallo previo: falta de conocimiento sobre nuestra planta. En el caso de las raíces, su análisis es más in situ. No obstante, para el resto de errores hay que hacer una investigación previa sobre la planta, para conocer sus requerimientos y saber si podemos dárselos o no.
Aquí te damos una serie de consejos más específicos para resolver estos errores y que las plantas que cuides se mantengan el máximo tiempo posible.
Elige las plantas adecuadas para ti y tu situación
Cada casa es un mundo, y cada persona también. La iluminación de la casa es diferente en cada zona, por lo que hay plantas que podremos tener y otras que no.
Además, si no estamos mucho en casa y no tenemos tiempo para regar continuamente nuestros cultivos, quizá sea recomendable escoger plantas con gran resistencia.
Antes de regar la planta y de colocarla en casa, hay que analizar al vegetal en cuestión; así podremos saber cómo cuidar de nuestro cultivo de la mejor manera o incluso si no nos conviene.
Revisa el drenaje de las macetas
Hace falta revisar el nivel de captación de agua de nuestra maceta, y adecuarlo a nuestra planta. Si se acumula agua en la bandeja de la maceta, debemos quitar ese exceso, ya que podría pudrir las raíces.
Controla las condiciones del aire
La mayoría de plantas están hechas para ambientes con cierta humedad, por lo que el uso de calefacción o aire acondicionado dificulta su desarrollo. Debemos evitar que estén cerca de estos componentes.
Con un atomizador se puede añadir esa humedad extra que necesita nuestro cultivo. Ahora bien, hay que comprobar previamente que esto no le afecte a las hojas de nuestra planta.
Controla la iluminación de tus plantas
La iluminación debe ser la adecuada, como ya hemos recalcado varias veces. Hay plantas que son de tipo semi-sombra, por lo que son ideales para interiores. No obstante, hay otras que requieren de más radiación solar, por lo que deberán estar cerca de ventanas, o incluso en el exterior.
En caso de que no haya luz natural, una opción puede ser la de usar iluminación LED controlando sus longitudes de onda. Para ello, habrá que conocer cuales son las longitudes de onda a las que se desarrolla mejor nuestra planta.
Cambio de maceta y mantenimiento continuado
En el caso de que sea necesario, las macetas se deben cambiar. Esto puede ocurrir por una infección o por el sobrecrecimiento de las raíces. De hecho, es recomendable cambiar las plantas compradas a una maceta más grande nada más comprarlas, ya que así tienen más espacio para su desarrollo.
Asimismo, la planta se debe abonar pasado algún tiempo, ya que así puede contar con nutrientes para su desarrollo. El abono elegido deberá ser adecuado para las necesidades de nuestro cultivo.